La cruda realidad de El Ponchao. De chofer a vender casabe.

Por Marcelo Peralta.
Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.- Es una cruda realidad la del ser humano llegar a una edad improductiva, sin techo, base económica prudente, que sirva de plataforma en el ocaso de la vida.
Ramón Carrasco -El Ponchao-, era uno de los choferes de carro de transporte más populares por la jocosidad que impregnaba a sus pasajeros que solían desplazarse a centros comerciales y educativos desde las provincias Santiago Rodríguez, José Desiderio Valverde y Santiago.
La llegada de El Ponchao a la parada ubicada en la esquina que forman las calles Próceres de la Restauración y Libertad en las periferias del Mercado Municipal y después del abordaje de los pasajeros,  era, indiscutiblemente un verdadero espectáculo.
 Más pimentoso era, al juntarse otros choferes como Baret el de La Joya, Víctor-El de Cambelén y Rafael Lora-El Bizco de Jano Lora.
 En cuestión de minutos en la parada persistía un verdadero jolgorio entre dimes y diretes por el control de pasajeros y las discusiones.
 Los carros cogían seis pasajeros y las maletas y bultos iban en los pequeños baúles y las fundas en tiempos de cosechas de mangos había que llevarlas en las piernas y el olor mareaba a quienes no estaban acostumbrados a ese ambiente.
 Era transporte sin paradas para poder llegar temprano a los lugares de destinos ya que había escasez de medios de transporte, cuyos choferes lo hacían hasta determinadas horas tempranas de las noches.
 El sacrilegio de las carreteras, las carencias de estaciones de gasolinas y la oscuridad eran grandes obstáculos en el trayecto a recorrer.
 Esa travesía tediosa por el tramo emprender en aquella ocasión, en donde conseguir el dinero era otro de los graves inconvenientes, debido a la falta de fuentes de ingresos.
 Las dificultades iban creciendo y las limitaciones de trabajos eran escasas.
 El popular Ponchao, hoy se dedica a vender casabe con maní y sin éste en la parada de guaguas que está ubicada en la esquina que forman las calles Próceres de la Restauración y General Gregorio Luperón.
 El exiquisito casabe elaborado a base de yuca molida tiende una gran demanda entre pasajeros y consumidores.
 Hoy, El Ponchao, quien es muy valorado por los sabaneteros pernocta desde la llegada del Alba hasta el retiro del Astro Sol al caer las tardes y cuando cesan las labores normales en la estación de los minibuses y autobuses de la empresa de transporte Sindicato de Pasajeros Santiago Rodríguez, José Desiderio Valverde y Santiago.


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