26 años de cárcel a chileno le sacó los ojos, los dientes y le rompió varios huesos a su esposa.



Ha sido condenado a 26 años de cárcel, un hombre que en una violencia de género jamás visto en Chile, le sacó los ojos a su mujer, todos los dientes, le rompió varios huesos y la dejó abandonada en la calle.

Mauricio Orlando Ortega Ruiz fue declarado culpable de los delitos de femicidio frustrado, lesiones graves y violación de morade en contra de su esposa Nabila Rifo.

La mujer ya en ocasiones ha denunciado las palizas que le propinaba su esposo y las autoridades judiciales no les hacian caso hasta que el 14 de mayo pasado a la que era su esposa, Nabila Rifo, una mujer de 29 años y madre de 4 hijos, conmocionó a Chile.

Un tribunal chileno condenó este martes a 26 años de prisión a Mauricio Orlando Ortega Ruiz por agredir a quien era su mujer, Nabila Rifo a la que le dio una paliza, le saco los ojos, le fracturó huesos y le dejó sin dientes.
Ortega Ruiz era el único imputado en un caso que conmocionó a Chile por su brutalidad.
El mes pasado fue declarado culpable de los delitos de femicidio frustrado, lesiones graves y violación de morada, al no creer su versión de que él estaba dormido en su auto en el momento de la agresión.
Este martes, el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique, la ciudad del sur de Chile donde se produjo la agresión, lo condenó a 12 años y 180 días por el delito de femicidio frustrado.
Otros a 12 años y 180 días por el de "lesiones graves y por extraerle los ojos y los dientes con un alicate a Rifo.
Además, dictó 540 días adicionales por el delito de violación de morada violenta por otro episodio ocurrido en junio de 2015 cuando Ortega Ruiz se presentó con un hacha en la casa donde Rifo estaba con sus hijos.
En total, el agresor deberá pasar 26 años en prisión, en una pena que ha sido visto como una condena que siente precedente en los casos de violencia de género.
"Condena ejemplar" para los casos de violencia de género
Además, una vez cumplidas esas penas, el agresor no podrá acercarse a la víctima por el plazo de dos años.
La agresión de Nabila, que fue en la madrugada del 14 de mayo pasado en una calle de su ciudad con múltiples fracturas, sin piezas dentales y sin ojos, sacó a cientos de chilenos a pedir “justicia y respeto" en vigilias.
Por su parte, Nabila, permaneció varias semanas ingresada en un hospital de la capital, a donde le fue a visitarla la presidenta Michelle Bachelet.
Ahora está tratando de rehacer su vida y asistió a declarar en el juicio.
Su caso se convirtió en un emblema de la lucha contra la violencia de género en Chile, por lo que ahora muchos interpretan la sentencia como una condena ejemplar para este tipo de casos, en un país donde el delito de feminicidio está penalizado.



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