Ojalá que no lo contaminen. República Dominicana está en rojo.

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Libro Verde.
 
Por Marcelo Peralta
TODO parece indicar, como es lógico, que el pueblo dominicano está despertado y dispuesto a exigir condena contra  la impunidad y la corrupción.

Las acciones darían inicio al descubrimiento de un cúmulo de hechos de corrupción, que según los promotores han sido realizadas, desde las esferas gubernamentales.

En estos hechos estarían comprometidos desde las altas esferas del gobierno hasta sus cercanos colaboradores, e influyentes dirigentes del partido oficial.

Es el mismo partido que desde la oposición en los gobiernos de los partidos Reformista y PRD fustigaba la corrupción administrativa, que pregonaba y prometía arrancarla de “cuajo” usando “mano dura contra ésta y la delincuencia” si llegaba al poder y lleva desde 1996 y 2004 hasta la fecha 2017 en el “trono” y se le tilda como el más corrupto de todos.

Ante este despilfarro y barril sin fondo donde muchos de sus dirigentes amasan sumas de dinero que ni siquiera saben con exactitud la cantidad que tienen en bancos, financieras, propiedades, mansiones en las montanas y poder en el Estado el pueblo se organiza y exige fin a la corrupción y la impunidad.

Evidencia, y es lo que se observa que parece que poco a poco se va organizando el pueblo para exigir el cese de la corrupción y la impunidad y que desde el gobierno que se combata este flagelo.

Organizaciones convocan a marchas y concentraciones en las principales plazas de los pueblos de  mayor concentración humana buscando concientizar a la población y organizarla.

Se hizo en la Capital y el 27 de marzo se hará en Santiago.

El movimiento se busca extenderla por todo el país para encontrar cada día una mayor convulsión social.

Las actividades continuarán y crecieron en el pueblo con la firma del “Libro Verde”.

Las concentraciones siguen creciendo, la plataforma se consolida y los organizadores llaman a fortalecer este movimiento.

Los sobornos de la empresa constructora de capital brasileño ha hecho tambalear al gobierno.

Sectores sociales han engrosado las filas de la resistencia del pueblo contra la corrupción, la impunidad y la “flojera” del gobierno actual para encausar acciones judiciales contra los culpables.

Las gentes acudió a los parques, universidades, plazas comerciales, bibliotecas con el “Libre Verde” para que el pueblo lo firmen para que no haya más de lo mismo.

La gran mayoría de los dominicanos están muy preocupados por el “desastre” a que ha sido sometido el país.

La situación de inestabilidad en que vive el país podría descontrolarse, ello preocupa al conglomerado nacional y el Presidente Danilo Medina está “sordo, ciego y mudo”.

Ha de recordarse a Joaquín Balaguer y su Partido Reformista que en momentos que el país atravesaba por una situación engorrosa no contestaba a preguntas de los periodistas y simple y llanamente “guardaba silencio”.

Sin embargo, llegado un tiempo en que la “tuerca se la engrasaban” hacia alocuciones al pueblo y trataba de calmar los ánimos.

Hoy, y no es un secreto para nadie que República Dominicana está siendo un verdadero desastre, por la delincuencia, impunidad, asesinatos de periodistas que se estipula crímenes de Estado por las causas son por robos y engaños de terrenos del CEA.

República Dominicana está en una situación fea, el contagio se expande en todos los confines sin que desde el gobierno se vislumbre una “luz en el camino” que controle en algo esa problemática.

Este pueblo dominicano está sublevado y muy orgulloso de lo que está haciendo, lo realizan de a poco, sumando fuerzas, tejiendo articulaciones, recreando la plataforma de lucha y sus petitorios al calor de las movilizaciones masivas.

Hoy parece que nadie manda en REPUBLICA DOMINICANA, el caos institucional crece como los spaguettis Milano sin que se adopten medidas que lo aplaque.

Lo que pase de aquí en adelante, es muy temprano pronosticarlo, pero lo real es que ya hoy este pueblo sacó de él sus mejores reservas morales, tomó las calles y dijo ¡basta!, extraordinario ejemplo social y político.

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