Lo genial y lo humano del doctor Pedro Carreras Aguilera y “el hombre sublime”: “El sin piernas”.
Santiago Rodríguez,
R.D.- Si no te cuidas se te suben por las piernas.
El
mundo es idóneo y en muchas ocasiones “irónico” y sutil.
Hay
ocasiones en las que surgen anécdotas absurdas y a veces estresantes.
Algunas
de ellas hacen hasta reflexionar sobre el “malvado potencial” del sistema de
vida.
Traigo
esto a colación al observar unas fotografías publicadas en su cuenta de facebok
por el doctor Pedro Carreras Aguilera, respecto a un hombre sin piernas
reparando gomas de vehículos de motor.
Me llenó
de curiosidad al ver que ese hombre sin piernas es un ser humano dotado de
características excepcionales, de excelentes cualidades, superioridad, belleza,
perfección, porque hace sus oficios con esmero para ejemplos a ésta juventud
que anda en una especie de “éxtasis” robando y asesinando por las calles de
Dios.
Humilde, honorable, digno de elogios y
trabajador, ese estirpe distinguido hombre son de los seres extraordinarios,
gloriosos, eminentes, elevados, ideales y fantásticos que deben merecer las ayudas
necesarias de los gobiernos quienes en ocasiones gastan los dineros del pueblo en
asuntos “superfluos”.
He ahí, el digno y decoroso ejemplo de
este hombre sin piernas que son de aquellos que trascienden de “lo bello y a lo
humano”.
Se convierten en seres admirables,
espléndidos, considerados divinos, que exaltan los corazones y las mentes de
los demás.
“En una sociedad de valores, a esas personas hay exaltarlos y
engrandecerlos”.
“Esas personas son de las que en el área
de la física, se convierten en el paso directo que lleva a la materia del
estado sólido al de vapor, sin derretirse y, a la del paso directo del gaseoso
al sólido”.
Sin
embargo, a muchos seres humanos les sobran órganos y miembros y se las pasan
lamentando sus condiciones de vida.
Desarrollan
actividades que les dejan “pingües beneficios”.
A
otros, en cambio, tienen tanto dinero acumulado, sin prever sus procedencias
que hasta los enferman y, en ocasiones pierden la vida por sus “ambiciones” desmedidas.
Pero,
hay otros seres humanos que se diferencian por su dignidad, aunque les falten
brazos, piernas, ojos, pulmones, riñones, trabajan para no mendigar.
“Esos
son héroes que se mantienen en el anonimato, porque vivimos en un mundo de fantasías”,
de pugilato de quienes tienen más.
En
las grandes plazas donde hay de todo, a diario se observan cientos de jóvenes con
cuerpos fornidos y esbeltos “pasillos, tras pasillos”.
Esos
turistas de “vitrinas” ni trabajan, tampoco estudian y algunos, ni siquiera hacen
aportes positivos a la sociedad.
Ellos
y ellas recorren las plazas grandes,
sin darse cuenta que la bajada, dentro de determinado tiempo le quedará muy
pequeña.
Andar por
los corridos de calles y edificaciones escuchamos interesantes anécdotas, que
al fin y al cabo no son tan espectaculares.
Pero, sí historias
muy impresionantes.
El doctor
Pedro Carreras Aguilera colocó en su cuenta de Facebok una interesante serie de
fotografías de un hombre que se caracteriza por no tener piernas, pero hace el peligroso
oficio de tapar gomas de vehículos que resultan averiadas.
La
discapacidad física de la que adolece este hombre de edad avanzada parece no
afectarle, porque tiene fuerza y voluntad para hacer su trabajo y ganarse el
sustento de él y los suyos.
Por fuertes
que sean las discapacidades de los seres humanos, si hay voluntad no será nunca difícil realizar tareas productivas.
Aun
en los más impactantes y severos casos de discapacidad hay algún ser humano “sublime”.
Cuando
una persona se llena de valor, la discapacidad” desaparece.
Ejemplos
sobran de personas discapacitados, sin embargo, que hacen su vida, sin ayuda,
sin límites, que en ocasiones las demás personas ni cuenta se dan.
Personas
sin brazos ni piernas sobresalen.
Y
han sido y son grandes oradores, que en los escenarios, sus exposiciones
sorprenden a los espectadores por sus vibrantes y brillantes elocuencias.
Si
hay voluntad, no hay barreras.
Para
quienes tenemos discapacidad, y de haberlas, eso nos motivan a derribarlas.
Entendiendo
que tengamos o no ese defecto, eso no es lo que más importa en la vida.
"Nuestro
norte, es luchar para reponernos".
Comentarios
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Saludos.
Mi blogs tiene problemas e ignoro las razones