Pesar por muerte de la escritora y madre de Flavio Espinal Consultor Jurídico del Presidente dominicano Danilo Medina.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.-Tristeza ha causado en Santiago la muerte de la escritora Nuris Jacobo viuda Espinal, tenía 84 años, era la madre del doctor Flavio Darío Espinal, actual Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo; de la politóloga Rosario Espinal y profesora de la Universidad de Filadelfia y del agrónoma Juan José Espinal.

Nuris Jacobo cuando puso a circular su libro.

Era esposa del doctor Flavio Darío Espinal, quien fungió como Procurador General de la República y Secretario sin Cartera en el gobierno de Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, ascendido al solio presidencial el 16 de agosto del 1978- al 1982 en representación del Partido Revolucionario Dominicano-PRD-.

Nuris Jacobo, sus hijos Flavio Dario, Rosario y Juan Jose.

La distinguida dama ha fallecido la noche de este domingo cuando estaba internada en un centro médico afectada de un infarto cardíaco.

Su fallecimiento se produjo alrededor de las 8:12 minutos de la noche.

Sus restos son expuestos en la Funeraria Blandino ubicada en la calle 6 de Septiembre esquina 27 de Febrero en los alrededor del Cementerio de la 30 de Marzo en la ciudad de Santiago.

A la hora de su muerte, su hija Rosario Espinal se hallaba en Filadelfia, en donde trabaja como académica.

Mientras que otro de sus hijos es el doctor Flavio Darío Espinal actual Consultor Jurídico del Presidente de la República, Danilo Medina, desde el pasado 16 de agosto.

Es un reconocido abogado e intelectual y Juan José es un profesional de la agronomía.

El libro escrito por la dama fallecida.

La vida y enseñanzas del hermano Rafael Pereyra Macías, han sido inmortalizadas en una obra escrita por Nuris Jacobo Polanco, quien se vio motivada a escribir este libro, conmovida por el amor a los demás y la entrega de un gran consejero, profesor, amigo, compañero y apóstol de la juventud, como se le conoce en la congregación católica De La Salle.

Se trata de una biografía del hermano Rafael Pereyra Macías, religioso, rebosante de amor por el prójimo, de origen cubano, quien vivió en la ciudad de Santiago de los Caballero, desde 1963 hasta su muerte en 1992.

“Nuestra Familia De La Salle, se siente profundamente agradecida de este gesto, de este trabajo y de esta muestra de amistad, para uno de los nuestros, gracias doña Nuris por esta cercanía y por realizar este itinerario”, dijo el hermano Alfredo Acevedo, Director del Colegio De la Salle, en Santiago.

“He querido con estas líneas dar a conocer con la mayor fidelidad y forma más amplia y profunda, a este hombre de Dios, religioso excepcional, de alma pura y exquisita, que con el ejemplo de su amor y su dolor se convirtió en el ejemplo de amor y su dolor se convirtió en un par de luz, para los que les conocieron durante todo el trayecto histórico de su vida”, resume la autora de la obra Nuris Jacobo Polanco viuda Espinal, al hablar de la obra en la presentación.

Los primeros dos capítulos del libro están dedicados a narrar la vida del hermano Rafael Pereyra Macías, el tercero se refiere a la enfermedad y el dolor, mientras que el cuarto habla de su apostolado, con los jóvenes dominicanos, en la década de los años 70 y las acciones del oprobioso régimen de los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer.

A la quinta y sexta unidad de la obra, están dedicadas a la opción del hermano Rafael Pereyra Macías y temas diversos, el séptimo espacio de la obra ofrece la relación del lasallista con la iglesia; dando paso al octavo capítulo, en el cual la autora, narra el paso a la eternidad y camino de la santidad del Hermano Rafael, mientras que el noveno acto está dedicado a carta, poemas y capítulos diversos.

La obra dedicada el Hermano Rafael Pereyra Macías, cierra con un capítulo dedicado a su labor con las Hermanas Carmelita de Clausura.

Al valorar la obra puesta en circulación en el salón de actos del Colegio De La Salle, en Santiago, la socióloga, Rosario Espinal, hija de la escritora destacó, que para su madre, ha representado un gran logro que, sin haber cultivado la escritura y sin ser esta faceta una de sus pasiones.

En la presentación del libro, escrita por el Hermano Alfredo Morales poco antes de morir, se resalta la complejidad humana del Hermano Rafael Pereyra Macías, cito: "fue un ser mortal y frágil como todos, pero al entregarse al querer de Dios se convirtió en un testimonio viviente de fe y de amor".

Moviéndose lentamente en una silla de rueda, con voz pausada, y un teléfono cerca de la cama, el Hermano Rafael Pereyra Macías hacía consejería y promovía labores sociales.

Eso consolidó su amistad con mi madre, dijo, que le ayudó en diversas actividades, como las recolectas navideñas para las Hermanas Carmelitas de clausura del monasterio de la carretera Santiago-Licey.