Con el Soberano “Fefita La Grande” se puede morir en paz. Hay júbilo en Santiago Rodríguez.


Fefita La Grande.
“Ya Fefita la Grande se puede morir en paz”.

Por Marcelo PeraltaSan Ignacio de Sabaneta, R.D.- En la provincia Santiago Rodríguez, tierra de músicos, ubicada en la Región Noroeste esta de “jubilo” porque la merenguera Ana Josefa Taveras -Felita La Grande- ha sido ganadora del premio “Soberano” que otorgan la la Asociación de Cronistas de Arte-ACROARTE y  Cervecería nacional Dominicana. 

Merengue resalta en una larga noche del Soberano

La merenguera típica Fefita La Grande hija de un gran músico tipo Seito y de la domestica Marina, quienes desde el paraje “Sabana Arriba” se mudaron al barrio Bolsillo, la noche de este martes ha logrado llevarse el máximo “Premio Soberano”, el cual fue entregado de la mano de Jorge Ramos, presidente de la Asociación de Arte (ACROARTE) y Franklin León, de Cervecería Nacional Dominicana (CND).

El galardón recibido y por el cual venía luchando “Fefita la Grande” fue visto por millones de personas a través de Telemicro, canal 5, cuyo acto fue desarrollado en el Teatro Nacional, la noche del martes 31.

Galardonada dijo: Fue un verdadero honor recibir el premio y se lo dedicó a todo el pueblo dominicano.

Manuela Josefa Cabrera, nombre de pila de la acordeonista, era la favorita por el público para recibir el máximo galardón que realiza cada año el gremio que agrupa a los periodistas de espectáculos desde hace ya tres años, incluso.

La cantante fue pospuesta en el 2014 cuando se decidió nominar los posibles ganadores.Aquí concluyó un anhelo de la acordionista y cantante nativa de la provincia Santiago Rodríguez.

Este premio es esperado y visto por millones de televidentes y presentes, donde esta noche pudieron disfrutar a lo largo la presentación del “Grupo Ilegales”, además de la participaciones de “Mark B”, “Gabriel”, “Gente de Zona”, “Choquitown”, “Mozart la Para” y otros.         
                                                   FEFITA LA GRANDE


A sus 72 años de edad, Manuela Josefa Cabrera-Fefita La Grande- sigue con el primer “café” y no piensa en el retiro.

No está tocando tantas fiestas, “pero sí se tocan 12 y 15 en un mes, dependiendo ya que no puede resistir 30 años atrás.

Fefita ha sido la primera mujer en hacer sonar el merengue típico en Europa y Estados Unidos.

Fefita confiesa que llevar una vida artística y familiar es muy difícil.

Sin embargo, dice que goza del privilegio de ser madre de seis hijos: Miledys, Arelis, Ivelisse, Rafelito, Julio César y Raulito.

Tiene 14 nietos y una bisnieta, los cuales viven en Estados Unidos.

“La Carrera me ha separado en una forma de la familia, pero ya mis hijos son hombres y mujeres”.

“Me voy a retirar cuando me muera.

“Me quitan el acordeón”.

“Me quitan el escenario”.

“Me quitan este micrófono”.

“Me pueden comprar la caja, porque esa es mi vida”.

“Mi corazón”.

“Mi vida entera está en los escenarios”.

“Si voy a un espectáculo que no sea mío los piecitos me comen”.

“Yo quiero subir al escenario, porque esa es mi vida”.

“Dios quiere, voy a decir como en algunas partes de mi país me dicen la Celia Cruz dominicana”.

“Voy a estar activa hasta que me muera en los escenarios”.

“Y cuando ya no pueda cantar ni tocar acordeón, desea que su familia la lleve a los conciertos para estar cerca del escenario”.

“Hay Fefita por mucho tiempo”.

“Tengo ánimo y deseo de vivir y trabajar, hay demasiado”.

“Dios me va a seguir ayudando”.

Será Dios que le pagará a mi gente para seguirme por tanto tiempo, admirarme, quererme, respetarme de verdad que sí”, dice quien comenzó a tocar el acordeón a los 7 años de edad.

“Desde que me pusieron el nombre de La Vieja Fefa, que a los 22 años de edad la bautizaron en la palestra pública, sin despegarme para nada.

Siendo joven andaba montada en caballo y burro con los instrumentos arriba.

 “Pasaban muchas cosas en los tiempos cuando se peleaba en las fiestas”.

“Los pleitos armados de cuchillos, palos y piedras, ya gracias a Dios no se ve”, “Hubo ocasiones en su vida corrió peligro”.

“Pasábamos mucho trabajo”.

“Te voy a decir la verdad, pueden hacer todo lo que quieran, pero menos jugar con mi nombre, porque bastante trabajo y trasnoches pasé para conservar y mantener en alto el nombre de mi República Dominicana, con el nombre de Fefita La Grande”.

“No tengo rival ni competencia en el género femenino, sino hermanas y compañeras”.

“Adora a todas las que tocan ese instrumento, en referencia a María Díaz y La India Canela”.

“A todas las que van después de mí les tengo un respeto muy bonito”.

Y confiesa que hay mujeres de esas que se han inspirado en mí.

“Las quiero muchísimo”.

“A los hombres ni te digo, porque todos me adoran, me respetan y donde llega Fefita La Grande hay un stop”.

“En estos años el merengue típico ha cambiado mucho, introduciéndole nuevos ritmos”.

“Para adaptarse y mantenerse en el gusto de la gente, hace música de tradición, merengue derecho”.

“Pero claro está, que yo soy un músico a la moda, yo vendo una imagen, un nombre, y aparte de eso en las fiestas siempre estoy a la vanguardia, siempre le pongo su mambo a los merengues”.

“No acostumbro mucho le pongo su mambo para que la gente goce, disfrute de mi música”.

Dice que hay ocasiones “a veces duro mucho sin ir a Estados Unidos, como ahora, que duré 13 años sin viajar y ellos venían”.

“Ahora que estoy viajando”.

“Nos estamos viendo siempre”.

“Hemos estado juntos y separados porque ellos viven fuera, pero aunque me den los millones de Chanflin nunca voy a vivir en Estados Unidos, porque tengo un público maravilloso en República Dominicana que me ama y respeta”.

“Mi Carrera está aquí”.

“Mi trabajo está aquí”.

“Tengo mi casa”.

“No vivo en una mansión”.

“Vivo cómoda con todo lo que quiero”.

De sus hijos, ninguno se interesó en seguirle los pasos en la música.
Dice que Julio César toca muy bien el acordeón, pero no lo tiene de profesión, y que Arelis y Rafelito son los bailarines de la familia.

“Yo le pregunto, cuando la veo bailando en las fiestas: -¿muchacha a quién tú saliste bailando tan bueno?-. 

Ella grita -a mi mamá.

Compartirá escenario junto con buenos artistas, y que va a tratar de hacer un espectáculo bien lindo, como  los dominicanos, tanto de aquí como allá, se lo merecen. 

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