Viajar a Cuba: "Experiencia inolvidable".

Por Marcelo Peralta Viajar a Cuba es una experiencia inolvidable.

Tuiristas visitan las cuevas de Veladero. 
“Es gratificante entrar y salir”. 
Si lo hace por primera vez queda impresionado por el color de la tierra. 
Al aproximarse al Aeropuerto Internacional José Martí observa los campos rojizos. 
No es que la tierra esté erosionada. Ese color rojizo es porque están sembradas de tabaco. 
Eso, es de por sí, una experiencia inolvidable. 
Los cubanos se diferencian de los demás latinos.
 
En ellos y ellas se reflejan en términos de sus números absolutos. 
Su condición legal y económica.
Se calcula que en Estados Unidos viven más de 70 millones de hispanos.
Una estafa de "Western Union"Cifra abrumadora.
Venta de viveres en las calles.
Lo pintoresco y atractivo por las calles de La Habana.A pesar que Estados Unidos ha asfixiado por más de 50 anos el desarrollo de los cubanos con su “criminal embargo” que ahora quieren “suavizar”.
Los cubanos han tenido una influencia notoria en el proceso político de Estados Unidos debido a su concentración geográfica.
El voto latino, especialmente de cubanos, dominicanos y mexicanos.
Entre República Dominicana y Cuba hay una excelente lealtad.Hubo nexos vitales entre Máximo Gómez y José Martí y sus aportes a la caída del dictador Fulgencio Batista.

Maximo Gomez.

Sin ellos, no hubiera sido posible lograr la libertad de Cuba de ese caudillo de Batista.

Ambos, afrontaron una tarea compleja cuando pudieron debilitar ese armazón y lograr su salida del poder.
La experiencia de Cuba no es la única en América Latina.En  República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo Molina también implanto un gobierno de manos duras.
Ha de esperarse que predomine entre solidaridad entre cubanos y dominicanos cuando Estados Unidos acabe ya con criminal embargo económico y comercial que impuso hace mas de 50 años.
Nunca jamás, debe cambiar entre ambas naciones la forma de pensamiento y colaboración existente por muchas décadas.
Las penalidades de Estados Unidos contra Cuba han hecho que sus habitantes se las ingenien para sobrevivir.
Es asombroso lo que hacen para resistir.
Para conocer las experiencias de los cubanos solo hay que montarse en una guagua de pasajeros.
Subirse a un tren, también es otra experiencia y vivencia digna de elogios.
Las guaguas Leyland que llegaron a La Habana en año 1964 con dos puertas, una para entrar y otra para salir.
Observaron que la puerta de salida no tenía razón de ser y la cerraron para habilitar más asientos.
Cuba tiene diez aeropuertos por donde descienden pasajeros de la mayoría de países del mundo.
Un ejemplo son el José Martí, que está en La Habana.
Otro que también es usado por miles de personas es el Juan Gualberto Gómez, situado en Varadero una zona “itinerante”, su municipio principal de Cárdenas, cercano a La Habana y a Estados Unidos, con una población de más de 30 mil habitantes y su principal fuente de ingreso es el turismo.
Mencionar "Varadero", es asociar ese nombre en primer término a una bellísima playa de 22 kilómetros, al  turismo.

Es como hablar del “Encuentro de dos Mundos” y recordar a ese inolvidable capitán Antonio Núñez Jiménez, visitar “Las Cuevas de Ambrosio” y las indescriptibles pictografías de los “Musulmanes”.Visitar a Cuba y obviar y enclave el famoso balneario,  “Las Cuevas de Ambrosio” y la de “Los Mulsumanes”, significa vivir de espalda a la historia a la tierra de José Martí.
Es por eso, que a “Veladero” llegan los vuelos chárteres repletos de vacacionistas estadounidenses y  de otras nacionalidades.
Es reconfortante viajar a Cuba.
Dañarse un vehículo en las carreteras de Cuba y arreglarlo no es problema.
Los cubanos son maestros de la reparación improvisada y, aunque no haya piezas, son capaces de fabricar una que funcione plenitud.
Todas las poblaciones que recorren los turistas se hallan los “poncheros” que arreglan pinchazos e hinchan las ruedas de los vehículos a los que en República Dominicana llamamos “gomeros”.
Hay en las carreteras un espacio de 1 metro de anchura a la derecha reservado para el tránsito de bicicletas. 
Aquí es ilegal ir por las aceras y en sentido contrario al tráfico en vías de sentido único, y las multas son de la misma cuantía igual que las impuestas a los automóviles.
Para conducir los cinturones de seguridad son obligatorios y en cualquier circunstancia aparecen los policías de uniformes marrones. 
La empresa de guaguas “Víazul” es confiable y el acondicionar de aire buenísimo.  
Y la red ferroviaria cubana es muy completa, y comprende casi toda la isla principal, desde Guane, en la provincia de Pinar del Río a Caimanera, al sur de la ciudad de Guantánamo. Hay varios tipos de trenes rápidos, con pocas paradas y aire acondicionado; regulares, más lentos y con salidas diarias.
Y “lecheros”, que paran hasta en todas las estaciones y apeaderos de la línea.
Las líneas más importantes como La Habana-Santiago de Cuba tienen trenes especiales y regulares.
Los trenes regulares cuestan menos de 3 CUC por 100 kilómetros, pero los especiales están más cerca de los 5,50 CUC por 100  kilómetros.