Cuándo se podrán ver los próximos eclipses de la Luna roja.

Fuente el mundo y BBC

Armadas con prismáticos, telescopios, cámaras fotográficas o sencillamente con teléfonos móviles, miles de personas en el continente americano se alistaron para presenciar un fenómeno singular: el primer eclipse lunar de 2014.

Y el espectáculo en el que la Tierra se interpuso entre el Sol y la Luna se desarrolló tal como se esperaba. Durante cerca de una hora y media, noctámbulos y madrugadores fueron premiados con una poderosa imagen: la Luna, bañada de rojo.

Pero si el sueño lo venció antes de las 07:06 GMT, hora en que comenzó el eclipse total, o la alarma de su despertador no logró sacarlo de la cama, no se preocupe en el 2015 habrá otras tres oportunidades para observar la llamada "Luna de sangre" y será el día 15 de abril y el 28 de octubre de 2015.
 El eclipse lunar del 15 de abril será visto en el Oeste de Brasil, Bolivia, Paraguay, Chile, Puerto Rico, República Dominicana, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Cuba, costa este EE.UU, México, Guatemala, Salvador, Costa Rica, Honduras, Nicaragua y zona centro-este EE.UU.: 01:45 h.

Sera observado el martes -cuya duración total fue de tres horas y 34 minutos- fue el primero de la serie que los astrónomos llaman tetraedro o tétrada y es un fenómeno poco habitual. 

Si ninguna de las fechas que mencionamos arriba le acomoda, tendrá que esperar hasta 2032 para ver el próximo.

Un eclipse de Luna sólo ocurre durante una noche de luna llena cuando el Sol, la Tierra y la Luna están perfectamente alineados, y la Tierra está entre el Sol y la Luna.

Estos eclipses pueden verse desde cualquier punto del mapa donde la Luna esté sobre a línea del horizonte.

A diferencia de los eclipses solares, en los que las fases dependen de la posición del observador, los tiempos en un eclipse lunar son los mismos independientemente del punto de observación.

¿Pero si nuestro planeta se interpone entre el Sol y la Luna, por qué en vez de ocultarse adquiere esta tonalidad rojiza?

La respuesta está en la atmósfera, que se extiende unos 80 kilómetros más allá de la superficie terrestre y actúa como una lente.

Las partículas atmosféricas refractan la luz del sol y solo dejan pasar la luz roja que dará a la Luna ese extraño resplandor, algo que para algunos tiene connotaciones apocalípticas.

Sin embargo, es el mismo fenómeno que tiñe el cielo de anaranjado en el amanecer o el atardecer.