Vientos fétidos

La derecha avergüenza
RAFAEL PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com

El doctor Leonel Fernández estuvo hasta  hace poco condicionando su aspiración presidencial a la dirección de los vientos. 

Luego declaró,  con su acostumbrado histrionismo,  que ya los vientos le favorecían, por lo que prácticamente se proclamó como candidato presidencial del PLD (Partido de la Liberación Dominicana).

La proclama de Fernández ocurre no obstante faltar veinte meses para las elecciones y que otros cuatro dirigentes de ese partido andan tras lo mismo,   además de una visible promoción de la reelección del presidente Danilo Medina, a quien a pesar del impedimento constitucional, las encuestas lo señalan como favorito.

El viento puede ser favorable o perjudicial, según las circunstancias en que se encuentre el individuo. Navegar, por ejemplo,  en un velero siempre será cómodo a quien va en la misma dirección del viento. 

El doctor Fernández, aunque se desplaza en un yate bien equipado, no ha tenido todo el viento a su favor.

Su gira proselitista por  Nueva York,  en septiembre, probó que todos los vientos no le son propicios. 

Un pequeño grupo de dominicanos provocó, con gritos acusadores, que el ex mandatario fuera sacado por la puerta trasera del restaurante donde se encontraba.

No fueron vientos frescos los que se sintieron allí.

En la primera semana de noviembre, cuando habló frente a un grupo de empresarios en un hotel de la avenida Tiradentes, algún estratega de la contrainsurgencia llevó a un grupo de condotieros con la misión de impedir protestas ciudadanas. 

Hubo agresiones, despojo de equipos a los periodistas y amenazas momentáneas y futuristas.
  
Lo de  la Tiradentes fue una verdadera turbulencia. 

Resulta fácil  asociar turbulencia con flatulencia. La turbulencia es como una flatulencia social, mientras la flatulencia es una perturbación personal, por las molestias de los vientos en el tubo digestivo. 

Ambas  ocasionan  correderas, y alteración del orden, ya sea personal o social.

El martes 10 de noviembre, cuando se inauguraba  en el Teatro Nacional un festival de cine patrocinado por la FUNGLODE,  empresa del doctor Fernández, apareció un grupo de jóvenes para enrostrar al líder del PLD acciones impuras atribuidas a él y a colaboradores, cuando gobernó el país, sobre todo en su período de ocho años.

Todo indica que si Fernández resultara escogido candidato presidencial de su partido, no habrá paz durante la campaña electoral.

Más bien predominarán la indisposición, el malestar y la turbación. 

Desde luego, que cuando hay flatulencia, no soplan vientos agradables. 

La atmosfera podría contaminarse de vientos fétidos.



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