Estatua y nicho de Francisco Bueno descuidados'

Por Marcelo Peralta
San Ignacio de Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.-Como marcha el deterioro progresivo de la sociedad dominicana, en esa misma tesitura se lesiona y erosiona la memoria y honra del héroe, mártir y ciudadano que ofrendieran su vida en aras de una mejor convivencia.

La estatua del hijo de San Ignacio de Sabaneta, Francisco Bueno Zapata, que por iniciativa de nuestro  arquitecto Ricardo González Quiñones, construida en el 2006 como honra, memoria y recordación del constitucionalista, situada en la esquina que forman las calles Próceres de la Restauración y Libertad no deberia estar en esas condiciones al igual que su nicho: Descuidada.

Bueno Zapata formo parte de los jóvenes que se fue a las lomas de Las Manaclas en San  José de Las Matas junto a Manuel Aurelio Tavarez Justo-Manolo-, siendo el primero en ser detenido y fusilado cuando desde su escondiste salió en busca de alimento para sus compañeros de arma siendo delatado por campesinos de la zona.

Este fornido y espigado joven, era deportista y empleado del Palacio de Justicia del municipio de San Ignacio de Sabaneta, pero sus inquietudes y raíces revolucionarias le llamaron a integrarse al Movimiento 14 de Junio que lideraba Tavarez Justo en busca de un destino más pulcro y transparente para los dominicanos.   

Hoy, para quienes embadurnan su tumba, y su memoria, ignoran las obras sociales, comunitarias y los aportes que busca hacer a la Patria el siempre luchador y recordado Francisco del Carmen Bueno Zapata.
Francisco Bueno Zapata y su legado.
Era un joven sensible a los problemas que padecía el pueblo humilde, la falta de tierra para los campesinos, las limitaciones de la educación, salud del pueblo y que sus habitantes lograran una vida digna, sana y seguridad social.

De frente a una foto blanco y negro que mantenía en la sala de su casa en la número 54, de la calle San Ignacio de Loyola, Doña María Zapata Collante, decía que su hijo era un abanderado del programa de justicia social que trajeron los expedicionarios.
    Ante ello, decidió ponerlo en práctica, por eso junto a otros jóvenes estudiantes, campesinos, obreros se unió a la lucha contra el sistema de opresión que había instaurado la dictadura trujillista desde el año 1930 y terminando tres décadas después oprimiendo y robando los bienes de la sociedad.
      Recordaba la atribulada madre, que esa lucha contribuyó a que su hijo y otros jóvenes se integraran al M14j en  procura de liberar al pueblo de todo vestigio y oprobio de los 30 años que con manos duras gobernó Trujillo a la tierra de Duarte, Mella, Sánchez y Luperón.

El triunfo de la revolución cubana, ocurrida el día 1 de enero del año 1959 con la juventud a la cabeza, acción que influyó en la sociedad dominicana y los descendientes del municipio de San Ignacio de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez no era la acepción.

Los jóvenes local actuaron unidos a la disposición de un régimen de justicia social, que a la postre fue determinante en la decisión de Francisco del Carmen Bueno Zapata de impulsar y luchar por alcanzar el poder político, la libertad y la democracia, como en Cuba en 1959 con Fidel Castro, a la cabeza.

Bueno Zapata, era deportista, buscó métodos, incluyendo prácticas de esa disciplina para integrar a la los jóvenes al movimiento, mantenerse en condiciones físicas irse a las montañas a pelear.

Al decir de su madre, la caza de aves con escopetas y rifles de aire comprimidos y el beisbol les permitía un dominio de las armas de fuego, además, influyó para que los demás jóvenes tuvieran conocimiento de las mismas.

Alcanzado ya la conciencia de que para implantar un régimen de justicia social había la necesidad de lograr el poder político, que produjera las transformaciones requeridas por el pueblo dominicano, que solo era posible enfrentando el pueblo contra sus opresores criollos y el imperialismo que subyugaba la Patria, decidieron sublevarse.

Bueno Zapata fue un hombre de vanguardia, que no vaciló cuando el 14 de junio de Manolo Tavárez decidió hacer respetar la voluntad popular expresado en las elecciones del 20 de diciembre del 1962, violentada por el golpe de Estado del 25 se septiembre de 1963 contra el profesor Juan Bosch, impulsado por la oligarquía criolla, la cúpula de la Iglesia Católica y de Estados Unidos.

A la supresión de las libertades y al llamado de la vuelta a la constitucionalidad sin elecciones, el 14 de junio decidió levantarse en armas con el propósito de que el pueblo la restaurara, al considerar que la oligarquía y el imperialismo con ese zarpazo a la incipiente democracia cerraba las puertas de la acción política legal.

Lo había dicho Manolo, del 14 de junio quien sabía que desde las escarpadas montañas de Quisqueya y que allí “iremos y en ella mantendremos encendida la augusta llama de la libertad”.

Cumpliendo con la palabra del Movimiento 14 de junio, Manolo Tavares Justo y sus compañeros decidieron rescatar la libertad tronchada y devolverle al país, el gobierno y la Constitución que se había dado el pueblo dominicano en las elecciones del año 1963 que llevó a Bosch al poder.

Bueno Zapata, tomó las armas para buscar por esa vía lo que mediante la violencia reaccionaria había arrancado la oligarquía y el imperialismo al pueblo, yéndose a las montañas junto a Manolo Tavares Justo y otros.

Durante su lucha, Bueno Zapata, por su experiencia tuvo algún privilegio que la mayoría de los que integraban el Movimiento de los 5 frentes guerrilleros no lograron.

Fue soldado bajo el mando directo del Comandante Supremo del Movimiento 14 de Junio, que dirigía Manuel Aurelio Tavares Justo, quienes murieron juntos en las lomas de Las Manacla en San José de las Matas al Sur de la provincia de Santiago, cumpliendo con su deber y con la Patria mancillada de entonces.

“Bueno Zapata, hijo de padre y madre sabaneteros, que aunque naciera en la ciudad de Dajabon, es un héroe de la Patria, orgullo del pueblo y de la provincia Santiago Rodríguez, es un ejemplo que la juventud tiene un estandarte a emular.

Rendir homenaje a Bueno Zapata, los guerrilleros caídos, todos los héroes y mártires, es luchando por salvar el país de la corrupción rampante, del narcotráfico que amenaza las actuales futuras generaciones y contra la entrega de la Patria a potencias extranjeras.

Rendir homenaje a los héroes, es integrarse a la lucha con las demandas del pueblo humilde  y trabajador.

Al rendir tributo de recordación a Bueno Zapata, los nativos de Santiago Rodríguez, se sienten orgullosos porque del vientre de una madre humilde y trabajadora como lo fue María Zapata Collante, la Patria produjo un hombre de esta estirpe que los de la generación actual y porvenir tienen que venerar siempre.







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