El cenotafio eleccionario del PRD

Escena en el PRD.

Por marcelo Peralta
El cenotafio eleccionario del PRD efectuado ayer domingo hubo de todo, para todos y contra todos.

Infaustamente, en mi pueblo San Ignacio de Sabaneta, tierra en que nací, me crié, me desarrollé y donde posiblemente moriré, no fue la excepción.
Sin embargo, hay personas que parecen no nacer en la tierra, viven en ella y al morir volverán a ella.

Mi trabajo como periodista lo he realizado con decoro, decencia, y respeto hacia mis semejantes.
Recorría centros donde se ejercía el derecho ciudadano al voto contemplado la Constitución y quienes militan en los partidos políticos reconocidos por la Junta Central Electoral.
En el fragor del proceso, temé fotos en diversos centros sin ningún contratiempo y al acercarme al Parque Patria-hoy Juan Rosado conversé con Domingo Antonio Fernández-Bambarito-.

Me hizo una panorámica del certamen interno y traté de ubicar a su hijo Oscar Janser Fernández, presidente del PRD en la provincia para completar mi trabajo de informar con veracidad.

Acudo al local ubicado en la calle San Ignacio a buscar  al Presidente del PRD en Santiago Rodríguez y periodista Janser  0scar Fernández en busca de informaciones del proceso.

Dos hombres en una puerta con cara de perros rabiosos me impidieron el paso.

Me retiré a tomar una foto a un hombre, que en muleta era remolcado por dos hombres a uno de los centros de votaciones que funcionan en el local del PRD.

Cambio de dirección, voy a la otra puerta y un dirigente del PRD muy dinámico me cede el paso y en el interior localizo al diputado Ramón Antonio Hernández-Papo-, hijo de Bambarito y hermano de Janser Fernández, presidente del  PRD.

Esperé que terminara una llamada telefónica que hacía y pide comunicarme Janser Fernández y me dice que estaba para Monción que allí suspendieron la convención por fallas en el padrón.

Me auxilié de su hermano, el diputado Ramón Antonio Fernández-Papo- actual diputado, con quien tengo nexos amistosos de antaño.

Por su postura en el PRD, mi labor como periodista le pido el debido permiso para tomar algunas fotos a los votantes y me autoriza.

En el interior donde había una mesa, capto mis fotos y una mujer con cara y actitud no de ser humano y vestida como una cebra, con camiseta a rayas y pantalón jean color azul me restregó, insultó, amenazó, al estilo de los animales de la selva y de los aquellos antipáticos dirigentes de cavernas.  

Allí estaba como presidenta una mujer que fungía como un centunviro, que le lanzó insultos a granel, que caían como granizos encima de una  casa techada con hojas de zinc, impidiendo y obstaculizando mi trabajo de tomar fotos a los votantes.

Jamás mi cámara se detendría a tomar imágenes a una bestia con ropa como ella.

La insolencia, insultos, amenazas con sacarme del lugar no se hicieron esperar, e incluso imploró a la seguridad que me sacara y me advirtió que para tomar fotos tenía que estar autorizado por la comisión electoral.

No obstante, censurarme, permitía que el dirigente perredeista Ismael García, tomara fotos a diestra y siniestra en esa misma mesa, el mismo escenario y no lo amonestó.

Comprendía que a Ismael García esa salvaje, le permitió tomar las fotos, porque a la postre, son astillas del mismo palo.

Salí, porque, de todos modos habías hecho mi trabajo.

Pero, ésta dama, con cara de amargada, con una boca llena de estiércol y cobijada con un estercolero dentro de su cabeza, lo único que ganó expulsar lo que lleva dentro de su alma.

Gracias por la actitud de esa dama, que me hizo comprender que ambos juntos, jamás reburujado y que con ese matadero eleccionario interno, es el preludio de lo que ocurrirá en el 2016.

 Suerte señora, porque con todo los insultos hacia mí persona y los privilegios que otorgó a Ismael García, me dio a entender que mi trabajo tiene más dignidad y decoro que el suyo.

Y eso es el concepto y el comportamiento de ciertos dirigentes.


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