Sabaneteros cumplen promesa de rendirle tributo a Francisco Bueno Zapata

Luis Manuel Cabrera, Carlos Cabrera y una joven no identificada en las Manaclas, San  José de las Matas. Foto Juan Pablo Núñez.

Por Marcelo Peralta

Las Manaclas, San José de Las Matas provincia Santiago, R.D.-Mostrando patriotismo con el héroe Francisco del Carmen Zapata un selecto grupo de sabaneteros fueron a las montañas Las Manaclas en San José de Las Matas a rendir tributo y a solidarizarse con los familiares del dirigente constitucionalista caído, tras cumplirse 50 años de su fusilamiento.

Bueno Zapata, fue de los jóvenes valientes que acompañó a Manuel Aurelio Tavarez Justo-Manolo- a las escarpadas montañas en procura de devolverles la paz y tranquilidad a los dominicanos y dominicanas.

La legación de sabaneteros está encabezada por el abogado Carlos Cabrera, Luis Manuel Cabrera Jáquez-Visa-, Juan Pablo Bourdierd Núñez, entre otros jóvenes, quienes irán al lugar donde fusilaron a Bueno Zapata hace exactamente 50 años.

 Bueno Zapata, un fornido joven nativo de San Ignacio de Sabaneta, quien era un excelente mecanógrafo, empleado del Palacio Justicia y quien se perfilaba como una promesa de béisbol, optó por irse a las montañas de Las Manaclas, en el municipio provincia de Santiago para tratar de cambiar el sistema político de su época.

Esa decisión de Bueno Zapata, son ejemplos de la juventud, pero no los únicos para dar muestra de su espíritu de superación y patriotismo.

Juan Pablo Bourdierd y Minú Tavarez hija de Manolo Tavarez. 

 Y es que la vida de Bueno Zapata, como le decía a su madre Doña María Bueno viuda Zapata le había trazado un camino que era el de triunfar o el de fracasar.

 Sin embargo, esa misma vida le propinó un directo sobre el mentón y cayeron desplomados sobre la lona de su hogar que el grupo de joven insurrecto escogió para su lucha.

Esos muchachos se alzaron y lo hicieron con más fuerza esperanzados en encontrar respuestas a sus anhelos y deseos y aceptaron el que les echó la vida y subieron la apuesta sin poder regresar, porque sus cuerpos fueron perforados por las balas de guardias, policías y delatores.

 Bueno Zapata se lanzó a las montañas sin percatarse que dejó detrás a un pueblo que lo apreciaba y a una madre que en vez de lágrimas votaba sangre por sus pupilas.

 Este joven sabanatero fue desafiante a interminables aventura cargando en la mochila municiones y reducida cantidad de alimentos y al éstos agotarse optó por ir a un colmado en las lomas de Las Manaclas siendo delatado ante el alcalde pedáneo de la zona y éste a su vez, comunicó a los guardias al servicio de un régimen que actuaba sin contemplaciones.

 Su decisión de irse a las montañas fue un ejemplo para la juventud, pero no el único para dar muestra de su espíritu de superación, coraje, valentía y arrojo.

 Se dice que los árboles de Las Manaclas eran tan altas que tocaban el cielo y sus árboles tan densos que impedían subirlas, solo personas bien ejercitadas como Francisco Bueno Zapata, Manolo Tavarez Justo y sus demás compañeros de infortunio.

 Dicen que las montañas de Las Manaclas hablaron condenando las injusticias y torturas que les hicieron los guardias y el alcalde pedáneo de esa época a Bueno Zapata a quien ataron a un árbol y a base de golpes para sacarle confesiones del lugar donde estaban sus compañeros.

 Intentaron asesinarlo es espalda, pero nuestro bravío sabanetero se resistió ante sus verdugos y pidió que ya que los iban a matar que lo hicieran de frente no de espalda, porque los hombres guapos mueren de frente.

 Nuestro héroe era muy discreto siempre era el clamor de su madre cada llegada del mes de diciembre que era el nacimiento de su vástago y fue el mismo mes cuando lo fusilaron.

 En cada vuelta y capítulo en que llega diciembre, con nuevos personajes, nuevas imágenes, una fotografía, nuevas personalidades se vienen a recordar que el aniversario del fusilamiento de nuestro Francisco del Carmen Bueno Zapata.