Papaguelo, comentarista, abogado y Juez de Tribunal



 Juan Miguel Pérez, un hombre íntegro

Por Marcelo Peralta
Santiago Rodríguez, R. D.-  Juan Miguel Pérez, es un apasionado de la crónica deportiva.

Conjuga el pasatiempo deportivo con su profesión de abogado.

Estudió bajo enormes sacrificios.

Se graduó de abogado.
Como narrador ha sido reconocido en su pueblo natal.

Ejemplo y orgullo sabanetero.

Digno a imitar, emularlo y copiar las cosas buenas de él.

Ha descollado como un muchacho humilde.

Integro, respetuoso, querido en su pueblo y probo.

Proviene de apellido de abolengo.

De familias ejemplares.

Hijo de Don Virgilio Antonio Pérez-Billillo-.

Su madre Ana del Carmen Gómez.

Hermano José Virgilio-Bajada- y Danilo Pérez Rodríguez.

Este último director Regional en la Línea Noroeste del Ministerio de Agricultura en Mao, provincia Valverde.

Y de la abogada Mabel y Miriam Josefina Pérez Rodríguez, ésta última residente en Estados Unidos.

Padre de Juan Miguel, de 16 años; Alvin  David, de 13 y Primavera del Carmen Pérez, de 11 años.

Desde niño ha sido un abanderado de la crónica deportiva.
En este hombre la humildad y capacidad se impone.

Más, como Juez, el autorespeto no permite que nadie le manipule.

Su comportamiento y la función que ostenta de relevancia, se desplaza desde su casa al trabajo en  una motocicleta marca Hondas 70.

Posee capacidad, destreza, habilidad, honestidad, respeto, entre otras cualidades.
A pesar de la posición que desempeña no se olvida de su origen.

Es una persona sencilla, solidaria, ecuánime, solidaria.

Papaguelo es un ser humano que se diferencia de muchos que se embriagan al llegar a la cúspide.

Refleja e inspira firmeza en su labor como Magistrado.

Trabaja en paz y su accionar encierra un concepto ético.

Una sonrisa que inspira, irradia y ramifica confianza en su estructura humana.

Esta cualidad es un monólogo abierto, ingenuo, fértil y placentero que emerge de los cerebros sin inhibiciones de hombre libre.

La paz en su interior parece un oasis de solemnidad, de hombre de argucia como entre patológico, actor y protagonista del proceso histórico.

Hombre de sosiego, armonía espiritual, sin aburrimientos, sin malquerencias, ni rencor, ni injusticias y sin desajustes emocionales.

Persona caracterizada por el deseo de servir a los mejores intereses de la sociedad.

Conforme a su accionar dice que no es de las personas que se sitúan en la vorágine de la división social, porque siempre lucha por vivir en paz consigo mismo.

Se define como de los hombres que el poder no lo embriaga, y que siempre hará evitar, que como hacen muchos que sufren por desequilibrios en la posición de los sienes materiales.

Su posición la valoriza y la defiende,  al definir la función de un Juez que debe obrar con equidad, rectitud, con igualdad y con probidad.

Para él Juez debe ser leal, franco, justo, sincero, noble, honrado y equilibrado.

Su rol de Juez es y será, a pesar de las tentaciones, será la de árbitro,  de Supremo, de Jurado, el que decide la suerte o no de un acusado.

Y que sus decisiones será siempre de lealtad.

En su opinión, la tinta más noble de color vale más que la mejor memoria.

 Nos dice que la pluma con la que el Juez escribe su decisión debe vestir como una diosa y volar como un a ves.

 SUPERACION:

Estudió la Carrera de Derecho en el recinto Mao de la Universidad Tecnológica de Santiago-UTESA-.
    
Se graduó en el año 1996.

Es nombrado Juez de Paz en Villa Los Almácigos, municipio perteneciente a la provincia Santiago Rodríguez.

Mientras que tras una rigurosa evaluación realizada en el año 2006 es nombrado Juez del Tribunal de Primera Instancia en la ciudad fronteriza de Dajabón.

Permaneció en ese cargo durante 5 años y 6 meses.

Su loable desempeño fue reconocido por la Asociación de Abogados de allí que reconoció sus méritos.

DECISIONES

Ha casos relevantes son el ahogamiento dentro de un camión de 25 haitianos ilegales que eran transportados desde la frontera con Dajabón hacia Santiago.

Todos los implicados fueron condenados a prisión cuando Pérez del Tribunal Colegiado en la ciudad de Dajabón.

En el año 2004 como Juez interino, conoció el caso de varias personas desconocidas que incoaron una demanda contra la Industrias San Miguel fabricante de bebidas gaseosas ubicada en Caimito de esta provincia bajo el pretexto que se violaba la Ley de Medio Ambiente.

Se torpedeo de esas personas se trataba de un chantaje y no obstante a las presiones y amenazas de muerte por distintas vías, el Magistrado Pérez evacuó una sentencia, autorizando proseguir con los trabajos para instalar una nueva empresa bajo el amparo de la Ley 28-01 de incentivos fronterizos.

Otra decisión jurídica, ocurrida en el añ0 2012, es la que guarda relación con la condena contra la Dirección de Desarrollo Fronterizo de 100 mil pesos diarios por cada día de retardo en ejecutar un requerimiento de trámite para la importación de mercancías libre de impuestos a favor de una empresa instalada en Santiago Rodríguez al amparo de la Ley 28-01.

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